Recuerda: Se perseverante y constante
Los logros más satisfactorios en nuestras vidas son aquellos que hemos conseguido poniendo en práctica nuestra constancia y perseverancia. Citamos seguidamente varios ejemplos:
Si queremos comprarnos un lindo vestido o una casaca o algún pantalón jean, entonces tenemos que ahorrar dinero para comprarlo o en todo caso hacer méritos para que nuestros padres nos lo obsequien.
Igualmente, si queremos capacitarnos en algún curso técnico, como puede ser por ejemplo: computación o diseño gráfico, tendremos que asistir a clases continuamente, esforzarnos por aprender, hacer nuestros primeros proyectos y trabajar. Finalmente, lograremos adquirir destrezas y habilidades en el dominio informático.
Y en el caso de las relaciones sociales, una vez que hemos conseguido nuevas amistades y conocidos, nos esforzamos por mantenernos siempre comunicados, y en muchas ocasiones coincidimos para salir a reuniones, cumpleaños, paseos, actividades deportivas. Este hábito de compartir nuestro tiempo y nuestras alegrías con los demás se logra a través de una comunicación muy activa y constante.
Algo similar sucede cuando estamos en la búsqueda de un empleo, pues tenemos una meta y cada día, cada jornada, es un caudal de oportunidades para obtenerlo. De acuerdo a nuestras aptitudes y capacidades, enfocamos nuestra búsqueda y nos dirigimos al campo de trabajo a conseguir un puesto, palpamos en la diversidad de centros de trabajo, tocando varias puertas e insistiendo en algunos casos, hasta que al fin conseguimos nuestro empleo. Este es un ejemplo de constancia y perseverancia.
Sin logras rescatar una cualidad muy peculiar en cada uno de estos ejemplos es que la constancia, perseverancia y diligencia dependen sólo de ti, que el logro de tus sueños y anhelos sólo dependen de ti para alcanzarlos, o de lo contrario serás como el camarón del refrán: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”.