El éxito de la Tigresa del Oriente en redes
sociales recala fuerte
Vestía un traje negro, compuesto de dos piezas, la
chaqueta y el pantalón; usaba también una blusa roja tipo corsé, mientras que
los zapatos eran unos tacones negros que estilizaban su cuerpo. El cabello
rubio, largo y lacio le otorgaban ese nuevo look y el maquillaje, siempre
ostentoso la convertía en toda una estrella de televisión, del espectáculo, del
youtube.
En la XIX edición de la Feria de Libro de Lima,
Judith Bustios, conocida en el mundo artístico como “La Tigresa del Oriente”,
fue una de las invitadas de honor, pues en aquella ocasión presentó su libro autobiográfico
“Un Nuevo Amanecer”.
Ese domingo 27 de julio, la sala de presentaciones
César Vallejo, de capacidad para más de 300 personas, estaba llena. Las
personas, ávidas por conocer algo de la historia de vida, de la historia de
éxito de esta mujer; y algunas que ingresaron por mera casualidad, fueron
atentos oyentes y partícipes con sus aplausos ante las lecciones de vida y las
anécdotas que compartía “La Tigresa del Oriente”.
Lecciones de vida
En su alocución, no faltaron algunas vivencias
tristes, así como moralejas, como alguna vez alguien dijo: “La vida es un canto
que tiene notas altas y bajas”.
Judith Bustios, la “Tigresa del Oriente” asevera
contundente: “nunca es tarde para ser una mujer o un hombre exitoso” y
enseguida invoca a los jóvenes: “nunca tiren la toalla, nunca digan yo no puedo, si se puede, en la persistencia
está el éxito”.
Tal como es su historia de vida personal, la
Tigresa recalca: “a los 50 años estás en una nueva etapa en la vida. Vale decir
que nuestra sociedad es a veces muy ingrata con la gente adulta, dicen: ya esta
vieja, que se vaya a tejer a su cuarto”.
“Ahora, invoco a los jóvenes, a aquellos cuyos
padres no lograron sus metas en la juventud y ahora que los hijos están
grandes, sus padres dicen: quiero hacer lo que no hice en la juventud. Los
jóvenes tienen que apoyar a sus papás, a hacer lo que quisieron hacer en la
juventud.”
Foto: RPP |
Historia de lucha
Judith Bustios nació en un hogar de muchos
integrantes en la selva, eran 16 hermanos. A su corta edad tuvo que
ingeniárselas para sobrevivir, ella formó parte de esa gran fuerza: los niños
trabajadores del hogar.
En sus primeros trabajos estuvo el de ayudar a
lavar la ropa, a pelar los plátanos; luego se mudó a Lima, a trabajar con una
costurera.
“Cuando era niña, no me gustaba la extrema pobreza
en que vivía. Yo decía: cuando sea grande, no quiero vivir como mis padres
están viviendo”, recuerda la Tigresa del Oriente, y esta motivación la impulso
a luchar, a luchar siempre sin temor ni vergüenza para conseguir sus preciados
anhelos.
El éxito youtube
Con orgullo y satisfacción, Judith Bustios
recuerda: “a mí me abrieron la puerta grandes empresas internacionales y me
dieron la oportunidad, la primera puerta que se me abre es Televisa y me
dijeron: Tigresa tu música está padrísima, tu música tiene mensaje, quiero
contratarte”.
El mérito está bien logrado. Su popular canción "Un nuevo amanecer" la llevó a cantar hasta el río Nilo, en Egipto, tal como lo enfatiza. Fiel a su estilo, la Tigresa de Oriente también dedicó algunas palabras para aquellos que la critican, cuando afirmó: “no hay que ser
una quinceañera o una veinteañera para ser una mujer exitosa”. Y aún más: “para
aquellos que se burlan, yo canto con mi estilo, muy original”.
Por lo pronto, su música suena en las redes
sociales y encanta a más de uno. “Como una buena Tigresa, nunca da saltos para
atrás, siempre da saltos para adelante. Así, hay Tigresa para rato”, terminó su
alocución Judith Bustios.
Queda claro que los mejores ejemplos de éxito que
registra la experiencia están hechos a base de lucha, perseverancia y una
motivación innata que nace en la necesidad de querer superar los obstáculos que
se nos presentan.